Lejía de ceniza

Seguro que os estáis preguntando que hace está poniendo un producto de limpieza en un blog sobre macetohuerto, pues muy sencillo, porque además de ser un producto extraordinario para la limpieza de suelo y baños con un poder de desinfección sensacional, es un producto totalmente ecológico elaborado con ceniza de nuestras chimeneas, estufas de leña e incluso de cuando en el campo de queman rastrojos. Además si a esta lejía le añadimos aceite haremos un potente insecticida casero para nuestro huerto y los restos de ceniza y carbón sobrante lo podemos poner para nuestro compost. La ceniza tiene un alto porcentaje de potasa que es lo que reacciona con el agua y conseguimos esta lejía maravillosa que nada tiene que ver con la comercial ni tan siquiera el olor , pero como desinfectante es lo mejor. Lo primero que necesitaremos es conseguir ceniza, a mi me la regalan familiares que tienen estufas de leña, pero seguro que la podéis conseguir, después agua, la mía es de lluvia que recogí, pero podéis usar la de los aparatos de aire, deshumificador e incluso agua del grifo y por último una patata para comprobar la densidad de la lejía, la patata se puede usar después para cocinar. Hay dos maneras de hacer esta lejía, en frío y en caliente los dos sistemas son igual de eficaces, yo he usado la elaboración en frío así no he gastado ni gas, totalmente económico. Para elaborar está lejía mezclaremos 3 partes de agua por 1 parte de ceniza, es decir yo puse 3 tazones de agua y 1 tazón de ceniza, ahora toca remover y con un colador retiraremos todos los carboncillos que quedan en la superficie.

una vez retirados bien todos los restos de la superficie, removeremos bien la mezcla de ceniza con el agua durante unos 5 minutos. Cuando lo tengamos todo bien mezclado viene cuando hacemos la prueba con la patata, cogeremos nuestra patata y la introduciremos en el barreño o cubo donde hagamos nuestro lejía, si flota quiere decir que tenemos la densidad adecuada si se hunde tendremos que poner más ceniza, volver a quitar restos y probar con la patata hasta que flote.

una vez conseguida la densidad dejaremos reposar esta mezcla tapada con un trapo durante 48 horas. Pasado este tiempo iremos cogiendo el líquido que nos ha quedado en la superficie eso es nuestra lejía, con un cucharón y pasándolo por un colador de tela con mucho cuidado de no remover la mezcla pues nos interesa que salga lo más limpia posible. La ceniza que nos queda debajo la podemos usar en el compost. Y así he elaborado la lejía de ceniza totalmente ecológica, como la hacían nuestros abuelos y muy económica como podéis ver.